Considerada por mucha gente la más sugerente de las Cinco Tierras, Vernazza se ha documentado por primera vez en 1080.

El notable nivel económico y social alcanzado por el pueblo ya en la Edad Media, todavía hoy es testimoniado por la conformación urbanística y por la presencia de elementos arquitectónicos de gran prestigio, como logias, iglesias, casas-torres y pórticos. El pueblo es dominado por los restos del “castrum”, una serie de fortificaciones medievales que se remontan al S. XI, con un castillo y una torre cilíndrica.

El poblado está constituido por casas separadas entre sí por una única calle central y, perpendicularmente, por empinadas escalinatas llamadas “arpaie”.

El monumento histórico más destacable es Santa Margarita de Antioquia, una iglesia de estilo románico-genovés, cuya construcción se remonta al S. XIII, y en donde se reconocen un cuerpo medieval y otro renacentista.

Nuestra Señora de Reggio es el Santuario de Vernazza, al que se puede llegar desde el pueblo a través de un sendero que termina en una sombría plaza en la cual hay una fuente.
El edificio, del que se tienen noticias a partir de 1248, cuando se dedicó a Santa Maria, está inmerso en una naturaleza incontaminada a más de trescientos metros de altura, desde donde se disfruta de un panorama espectacular. La iglesia de Reggio tiene orígenes muy antiguos habiendo sido construida en el S.XI, probablemente, sobre las bases de un edificio precedente, cuyos restos aún son visibles en la cripta que se encuentra bajo tierra.
Dentro se venera la imagen de la Virgen Negra con el Niño (llamada “la Africana”) que se declaró milagrosa con un decreto de 1771 tras numerosos presuntos prodigios que eligieron el Santuario como meta de frecuentes peregrinaciones a partir del S. XVII.