Las primeras noticias de Riomaggiore se tienen sólo en 1251, cuando los habitantes del distrito de Carpena, esparcidos por la ladera, juraron fidelidad a la República de Génova.
Entre el S. XIII y el S. XIV los habitantes de estos asentamientos decidieron bajar hacia el mar y dar vida al pueblo.
Un traslado que se vio favorecido por la consolidación del dominio genovés, que consintió un acceso al mar más tranquilo sobre el cual poder desarrollar comercios rápidos y seguros.
Riomaggiore posee monumentos de gran interés, entre los que destaca San Juan Bautista, una iglesia erigida en 1340 de tres naves, con la central doble con respecto a las laterales (como las otras iglesias de las Cinco Tierras), y el Oratorio de Santa Maria Asunción, que conserva un Tríptico del S. XV y una estatua de madera del S. XIV que representa a la Virgen.
También es importante el Castillo que domina el centro histórico.