Las Cinco Tierras, en los últimos tiempos, se han convertido en una de las principales atracciones turísticas de Italia.
La belleza de los lugares, la política de conservación, las oportunidades y las estructuras ofrecidas atraen todos los años a turistas de todo el mundo, atraídos también por la posibilidad de poder visitar lugares de gran interés artístico y natural a los que se puede llegar en breve tiempo.
La Spezia, desde hace tiempo una verdadera obra abierta a las trasformaciones urbanísticas, los sugerentes pueblos marinos limítrofes, como Levanto y Porto Venere, el interior verde de Val di Vara, la Riviera Ligure de Levante, con Camogli, Nervi y Portofino, las ciudades de arte como Florencia, Pisa, Lucca, Milán, Turín, Boloña, Parma y Génova, son sólo algunas de las metas a las que el turista puede llegar con facilidad tomando como referencia las Cinco Tierras.
Levanto – Porto Venere
Levanto, a occidente de las Cinco Tierras, es una ciudad balnearia, dispuesta en un valle recubierto de pinos y olivos.
El pueblo conserva todavía hoy muchos restos de su pasado que lo conoció como importante centro de actividades comerciales desde la Edad Media.
Se han conservado muy bien el Castillo, parte de las murallas, la iglesia de Sant’Andrea del S.XIII, la Logia y la Casa Restani, una antigua casa adornada con biforos y triforos.
Porto Venere surge en el extremo oriental de las Cinco Tierras. El pueblo posee muchos monumentos importantes, destacando la iglesia de San Pietro, consagrada en 1198. Erigido sobre una cumbre de roca a pico sobre el mar, sobre las ruinas de una antigua estructura paleocristiana, el edificio es de estilo gótico-genovés. De gran interés también son la iglesia parroquial de San Lorenzo y el sobrestante castillo genovés, ambos de S. XII.
El Val di Vara
Subiendo en coche por las Cinco Tierras en poco tiempo se llega al Val di Vara, una zona llena de bosques, de cursos de agua y de historia.
El primer pueblo que se encuentra es Pignone, una aldea rodeada de casas que en un tiempo eran de carácter defensivo.
Luego se llega a Borghetto Vara, antigua estación de correos, donde es interesante el Santuario de la Virgen del Agua, probablemente edificado sobre los restos de una iglesia lombarda.
Poco distante está Brugnato, nombrada sede episcopal ya en 1133: de gran interés son la Catedral de los Santos Pedro y Colombano, que se remonta al año 1000, y las excavaciones arqueológicas. Luego se llega a Varese Ligure, conocido por haber promovido un modelo de desarrollo basado en los recursos ambientales. Se aconseja visitar, además del pueblo mismo, por su redondeada estructura urbanística, la Casa del Capitán, del S. XIV, y el restaurado Castillo de los Fieschi.
La Spezia
A pocos minutos de las Cinco Tierras está La Spezia, la capital de la Provincia, que surge en el interior de un verdadero fiordo natural, conocido como el Golfo de los Poetas.
La Spezia tuvo un rápido desarrollo a partir del S. XIX, con la construcción del Arsenal Militar, que conllevó un gran aumento demográfico y, a continuación, un enorme crecimiento de la industria pesada y el desarrollo del puerto mercantil.
Actualmente, a causa de las diferentes condiciones económicas, la ciudad está buscando nuevas vocaciones, orientadas sobre todo a la promoción del ambiente, del turismo y de la cultura, como testimonian los diferentes museos existentes.
Entre todos destacan el Museo Lia, que aloja una colección de obras de arte comprendidas entre la Edad Media y el S. XVIII, y el Museo Naval, cuya riqueza comprende modelos de barcos, medallas, y documentos dedicados a la Marina Militar.
Las ciudades de arte
Florencia goza de un centro histórico que comprende monumentos de excepcional importancia. Entre los muchos existentes, destacan la Plaza de la Señoría con el Palazzo Vecchio, la Galería de los Uffizi, el Duomo, el Campanario de Giotto y el Ponte Vecchio.
Pisa es conocida por su Piazza dei Miracoli, compuesta por la Torre Inclinada, que no es otra cosa que el campanario de la Catedral de al lado, un imponente edificio con cinco naves con fachada de mármol gris y blanco. Completa la plaza el Baptisterio dedicado a San Juan Bautista.
Génova, antigua República Marinera, posee un centro histórico caracterizado por una red de estrechas callejuelas (“carugi”), calles y placitas que, entre el deterioro y la tradición, constituyen la parte más viva de la ciudad. Símbolos de la ciudad lo son la Lanterna, antiguo faro del puerto, la fuente de la plaza De Ferrari y la Catedral de San Lorenzo, construida en el S. XII.