Un territorio en el que el mar y la tierra se funden
para formar una área única y sugerente.
La historia de los cinco pueblos marineros inició al menos en el siglo XI. Divididos entre la llamada del mar y la defensa de la tierra, los habitantes de estos lugares construyeron torres y cubrieron las escarpadas pendientes de viñas y olivos.
Esta tierra difícil se ha convertido en un paraíso de biodiversidad. Con el tiempo, del mar y de la tierra surgieron alimentos únicos y vinos extraordinarios que forman parte de nuestra tradición y que nos encanta compartir con todos los que nos visitan.
La historia se puede observar en cada rincón: en los estrechos callejones, en las aguas azules de nuestro mar o en la mesa con nosotros.
TE PRESENTAMOS
Los cinco Pueblos
Desde el oeste al este los pueblos de las Cinco Tierras son Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Monterosso, Vernazza y Riomaggiore tienen su propio ayuntamiento, mientras que Corniglia y Manarola son aldeas que pertenecen a Vernazza y Riomaggiore, respectivamente. Cinco pueblos que se asientan en el litoral (excepto Corniglia) y cuyas casas poseen las fachadas de color pastel típicas de Liguria.
A sus espaldas hay colinas cultivadas de vid y olivo, atravesadas por senderos que las conectan con los respectivos Santuarios situados a media ladera. Cinco pueblos a los que aún hoy en día es muy difícil acceder si no es en tren, porque las carreteras son tortuosas y el Sendero Azul que los une es recorrido solamente por los apasionados de trekking.
Dificultades de acceso que, a pesar de todo, sirven como garantía de la conservación de este territorio, único en el mundo.
TODO SOBRE LAS CINQUE TERRE
Historia, naturaleza, cocina y deporte
¿De dónde surgió un territorio tan especial?
La historia de los cinco pueblos marineros inició al menos en el siglo XI. Divididos entre la llamada del mar y la defensa de la tierra, los habitantes de estos lugares construyeron torres y cubrieron las escarpadas pendientes de viñas y olivos.
Esta tierra difícil se ha convertido en un paraíso de biodiversidad. Con el tiempo, del mar y de la tierra surgieron alimentos únicos y vinos extraordinarios que forman parte de nuestra tradición y que nos encanta compartir con todos los que nos visitan.
La historia se puede observar en cada rincón: en los estrechos callejones, en las aguas azules de nuestro mar o en la mesa con nosotros.